martes, 1 de mayo de 2012

Impulsos de salir corriendo.

Ayer te vi otra vez, menos de 2 segundos, y sí, me enamoré un poquito más, no sé como lo haces la verdad, a ti no te vi el primero, eso es cierto, pero en cuanto te vi, los demás desaparecieron, me fui lo más rápido que pude para poder verte mejor desde otro sitio, y cuando me di la vuelta, ya no estabas, habías desaparecido, después, no me preguntes cómo, pero averigüe donde estabas, y no, no fui, pero porque si hubiera aparecido allí, habría parecido todo muy extraño, pero me quedé con ganas de quitarme el pijama, de ponerme una sudadera, unos vaqueros y unas deportivas, peinarme y salir corriendo, salir corriendo y entrar en ese sitio donde estabas, buscarte con la mirada, y al encontrarte, lanzarme a tus brazos para que me abrazaras y me dijeras con una sonrisa "ya estabas tardando en llegar" y me besaras, como en mis sueños. Y ahí en ese momento en el que se me ocurrió esa extraña idea, me di cuenta, me di cuenta de que todo eso en este mismo momento es imposible, que probablemente no sepas quién soy ni como me llamo, bueno, a lo mejor sí, eso no lo puedo saber. Espero que algún día esas repentinas ganas de salir corriendo para verte puedan calmarse con simplemente llamarte y que lo que me respondas a mi "tengo ganas de verte" sea "en cinco minutos estoy en tu portal, ve bajando" y así sería la persona más feliz del mundo. Para eso, tienes todo el poder en tus manos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario